Para lograr que durante el tratamiento tu sonrisa esté impecable
es necesario limpiar todas las superficies de cada uno de los dientes y, dependiendo del tipo de ortodoncia que lleves, es también importante limpiar bien los brackets o los alineadores invisibles
ORTODONCIA CON BRACKETS
Para los pacientes con brackets, la técnica de cepillado dental sugerida que debes seguir es muy sencilla, pero requiere dedicación
Te recomendamos que siempre lo hagas en el mismo orden: comenzá con los dientes superiores cepillando bien todas las zonas de cada uno de los dientes y, después, repetí el proceso con los dientes inferiores. Esto ayudará a que no olvides ninguna parte de tu sonrisa.
Cepillá la cara oclusal, es decir, por donde muerdes.
A continuación, frota por encima de los brackets, insistiendo en la unión de dientes y encía.
Después, hazlo por debajo de los brackets, asegurándote de que no queda placa debajo del alambre.
Asegúrate de que limpias bien la cara trasera de los dientes.
No olvides la encía. Cepillarse bien la encía es tan importante como cepillarse bien los dientes. Si observas tu encía enrojecida y/o inflamada cepillarla de manera más constante ayudará a que no se desarrollen enfermedades periodontales.
Y, por último, ¡acuérdate de la lengua!
cepillado con ortodoncia
ORTODONCIA INVISIBLE CON ALINEADORES
El cepillado dental con ortodoncia invisible con alineadores es algo más rápido que la técnica explicada anteriormente:
Retira los alineadores con cuidado, aclaralos con agua y guárdalos durante el cepillado en su caja para que no se pierdan.
Cepilla todos los dientes, encías y lengua correctamente. Al no llevar brackets, los dientes están más descubiertos y es más sencillo retirar la placa bacteriana que haya sobre ellos. Si llevas ataches limpia cuidadosamente la capa externa de los dientes para que no se despeguen o se caigan. Si se diera el caso de que alguno se ve dañado, no dudes en llamarnos.
El cepillado dental con ortodoncia invisible termina con la limpieza de los alineadores. Antes de volverlos a colocar en tus dientes es importante que laves las férulas para evitar que se produzca mal aliento y que se vuelvan ligeramente opacas debido a la suciedad. Para limpiarlas solo necesitarás un cepillo de cerdas suaves y un poco de jabón neutro. Después, aclaralas con agua tibia y ¡listo! Ya las puedes colocar.